Friday, November 5, 2010

dog-sitting

Resulta que el drama de la vida de mi compañera de oficina giraba alrededor de su sueño de ir a pasar Halloween a cierta isla del estado de Florida donde parece que hay fiesta descontrolada en las calles y música en vivo, disfraces, y demás. Y era un drama porque ella quería ir con su novio y hace años que le viene suplicando que vayan juntos. Pero resulta que el novio decidió que sí iba a ir a esta isla, y que sí iba a ir para Halloween, pero que, ejem, no iba a ir con ella, sino que iba a ir con sus amigotes (a enfiestarse, cosa que no dijo pero que fue confirmada cuando mi compañera de oficina encontró un aviso en craigslist en el que el novio y sus amigotes buscaban minitas para la noche de Halloween en la isla, sobre el cual el novio alegó ignorancia, pero bueh). Dado este panorama, ella se debatía entre: 1. mandarlo a cagar para siempre; 2. perdonarlo y quedarse en NY; 3. ir a festejar Halloween en la isla sin él. DTMFA*, le hubiera dicho con razón Dan Savage, pero ella decidió que lo quiere y no está lista para dejarlo, que esto no es un deal breaker y que la opción 3 era la mejor, porque si se quedaba sola en NY la bronca hubiera sido demasiada, pero que si ella iba por su cuenta y se divertía, la situación no sería tan grave y lo podría perdonar con más facilidad. Solo tenía que conseguir a alguien que le diera de comer a sus perras en su ausencia y listo, no pensaba quedarse en el sillón mirando tele mientras su novio estuviera viviendo el viaje que ella había soñado. "¿A vos no te gustaría ir conmigo?" me lanzó un día sin preaviso mientras me contaba su drama. Acá vendría la lista de situaciones terribles que yo preferiría padecer ANTES de ir un fin de semana largo a festejar Halloween con mi compañera de oficina en Florida. The horror. Impensable. "Mmm, no sé, sería complicado. *Pero si querés yo te cuido las perras*", dije yo, en un intento por congraciarme rápido y lo suficiente como para disuadir cualquier intento de insistencia en esta idea de acompañarla.

Aceptó el ofrecimiento. Intenté varias veces convencerla de que me dejara instrucciones en un papel, indicándome dónde estaba la comida, cuánto ponerles, etc., pero no, ella insistió una y otra vez en que era muy importante que yo fuera a conocerlas mientras estaba ella, para que las perras me conocieran a mí, y ver si éramos a good match or something. "Si querés vení un día después del trabajo, después podemos cenar algo, y te quedás a dormir". The horror again. Negocié ir un día *antes* del trabajo, para acotar el tiempo de la cuestión a unos 10 minutos como máximo. Fui. Cómo contarlo. A mí me encantan los perros (y todos los animales, en realidad, siempre y cuando tengan cuatro patas o menos). Pero los chihuahuas, hay que decirlo, son horribles. Chiquitos, temblorosos, nerviosos, y exoftálmicos. Y estas dos chihuahuas cumplían todas las condiciones. Pero lo más impresionante de todo fue ver cómo las trata mi compañera de oficina. Decir que las trata como a humanos no sería suficiente. Decir que las trata como a bebés retardados sería un poco más acertado. Mientras ella enumeraba la lista de instrucciones y recomendaciones yo hacía notas mentales pensando mucho más en contarle a otros que en cumplirlas, claro. Acá van las que recuerdo:

1. "Las perritas entienden inglés o castellano, así que les podés hablar en cualquiera de los dos idiomas"
2. "A ella les gusta que les hable con dulzura, como si fueran bebés. A ver, hablales vos a ver cómo reaccionan"
3. "Cuando llegues, te van a ladrar. Vos tratalas con amor. Sacá queso de la heladera y dales pedacitos de queso en la boca"
4. "Llenales los platos de comida. Poneles mucha, por si hay una tormenta o algo que te impida venir, para que sobrevivan"
5. "Acá tienen dos bols con agua, pero les voy a dejar tres más por las dudas"
6. "Les gusta comer tostadas. Yo siempre me hago dos tostadas a la mañana, yo me como una y la otra se la voy dando a ellas en pedacitos"
7. "Asegurate de desenchufar la tostadora después de usarla, porque me da miedo que se caiga en el bol de agua y las perritas se electrocuten"
8. "Asegurate de cerrar bien las ventanas, porque pueden entrar mapaches y se las comen"
9. "Si subís las persianas, no dejes el cordón colgando porque me da miedo que las perritas se estrangulen accidentalmente"
10. "Yo les dejo la luz del living prendida para que no esté muy oscuro a la noche".
11. "Para que no se sientan solas, dejales la tele prendida. Yo siempre la dejo prendida cuando me voy a trabajar. Antes la dejaba en el canal de dibujitos, pero me di cuenta de que los dibujitos animados las ponen nerviosas. Así que ahora les dejo las noticias. Ponelo en el canal de noticias, en volumen 20, no muy alto, no muy bajo. Para que escuchen voces humanas, ¿viste?"

Cuando volvió del viaje me trajo una cajita con jabones de lavanda, y una nota que decía "Gracias Mercedes!!!! Te queremos mucho", firmada con su nombre y el nombre de las perras, y con 8 corazones dibujados con lapicera.


*Dump the Motherfucker Already

PS. El novio es policía. Les dejo la inquietud (como diría Dolores).

11 comments:

JB November 5, 2010 at 12:56 PM  

hacía mucho que no me reía tanto con un post!!!!
besos!!!!!
pd: una pena que no pasaste por mex antes de dejar este hemisferio.

Loli November 5, 2010 at 1:39 PM  

jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, me quiero moriiiiiiiiiiir!!!!!!!!!!!!

De Tal Palo November 5, 2010 at 2:01 PM  

Jajajaja, tremendo!!!
No wonder el novio se quiere ir de fiesta solo...

v./ November 5, 2010 at 2:43 PM  

Yo no se como pudiste mantener una straight face. Kudos.

Anonymous November 5, 2010 at 3:55 PM  

tremendo mer!
mori de risa, genial el relato.

besos amiga.


uralit

m. November 5, 2010 at 5:00 PM  

Vic, lo más difícil de todo fue mantener the straight face. Mientras la mina hablaba (sin nunca jamás hacerse cargo de lo delirante de todo), yo agradecía al cielo estar sola con ella porque si hubiera estado con alguien más (con vos, ponele) hubiéramos derrapado de manera irreversible.

uruguaya November 5, 2010 at 5:01 PM  

mer, qué buen post! creo que lo mejor, además de tu forma de relatarlo, es saber que es así, nada de guión para hacer reir. me la imagino tal cual. tenés que tejerles algo a esas perras...jajajaja

m. November 5, 2010 at 6:39 PM  

uru, mi compañera de oficina es... ¡uruguaya!

c. November 5, 2010 at 7:47 PM  

qué mina más loca, che. me morí de risa, al menos.

uruguaya November 17, 2010 at 4:01 PM  

noooooooooooo, morí con la uruguaya, no te puedo creerrrr.
igual tejele algo, morirá de amor. jajaja

Ana Wu September 5, 2011 at 11:28 PM  

Acabo de leerlo. Me reí fuerte y con ruido.

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